15 de marzo de 2023
El pasado jueves se llevaron a cabo nuevos cambios en el modelo PERTE, el cual se ve afectado por la rigidez en las posibilidades desde Europa. Ante esta situación, ¿tiene sentido este modelo? La legislación ha cambiado y, por tanto, también las reglas del juego. Se ha establecido un nuevo marco temporal denominado “crisis y transición” y se han hecho cambios en el “REGEG”.
Sacarán una nueva convocatoria de proyectos individuales con ventanilla abierta y concurrencia simple, mientras haya dinero, se pueden ir aprobando. También se abrirá una línea específica para financiar plantas de baterías, con un presupuesto de 150M €, incluido CAPEX, 200 en zona C y 300 en zona A.
Sin embargo, se supone que habrá que pedir permiso a Bruselas, por lo que no será tan rápido como se esperaba. Además, ya se estaba tramitando el PERTE VEC 2, pero ahora hay que “empezar desde cero”. Esto llevará al menos un mes o mes y medio.
Las AEIs tendrán tickets de hasta 3 millones de euros.
No se pondrá ninguna complejidad que no sea estrictamente necesaria por parte de Europa.
Aunque la propuesta de involucrar toda la cadena de valor “obligatoriamente” está muy bien “sobre papel”, en la práctica no es operativo para la adjudicación de los fondos y los programas.
Es probable que desaparezca el PERTE VEC 2. Los plazos apuntan a 60 meses para el PERTE VEC 2 (con un 90% de probabilidad), mientras que existe la posibilidad de alargar el PERTE VEC 1 por un año, aunque no es seguro. Es posible que los proyectos del PERTE VEC 2 sean individuales.
Los proyectos individuales seguirán siendo exclusivamente para vehículo eléctrico y conectado, y la finalidad no se va a cambiar, aunque sí se cambiarán las formas de la convocatoria.
Si el proyecto no cumple el DNSH, no cumplirá con los criterios establecidos de la normativa europea y se le negará el acceso a recibir ayudas. Esto implica que no habrá ayudas a proyectos de combustibles fósiles y vehículos híbridos.
En cuanto a la línea de ayudas destinadas a fábricas de baterías, se informa que las ayudas no se limitarán exclusivamente a las giga factorías, sino que se extenderán a toda la cadena de valor, incluyendo baterías, celdas de baterías e incluso reciclaje de las baterías. Alrededor del 15% de la inversión se destinará a este fin.
Aunque las convocatorias sean individuales, no excluye que puedan ser colaborativas o consorciadas. De hecho, se otorgará una mayor intensidad de ayuda (+10%) a los proyectos que sean colaborativos.
En cuanto al tema de EURO7, la posición del ministerio es “en contra” de la normativa, pero no así respecto a los neumáticos y frenos. Están en contra de los cambios que se exigen al motor de combustión.
También se ha establecido un nuevo reglamento de excepción de categorías a las pymes con innovación, que les dan un aumento del 70%, mientras que para las organizaciones sin ánimo de lucro puede llegar al 100%. Sin embargo, no aplica a los mínimos si se trata de un plan notificado (notifican a Europa).